DUBAÍ.- En la edición número 87 de la Asamblea General de Interpol, que culmina este miércoles en Dubaí, los países miembros de la organización eligieron al sucesor del chino Meng Hongwei, quien fue detenido por las autoridades de Pekín el pasado mes de septiembre, acusado de recibir sobornos.
El surcoreano Kim Jong-yang ya ocupaba la presidencia interina de Interpol tras la súbita “dimisión”de su antecesor. Jon-yang contaba con el apoyo incondicional de Estados Unidos.
En occidente, la candidatura del general ruso de 56 años generó temor. ya que los críticos de Rusia temían que la organización se convirtiera en un instrumento del Kremlin.
Alexander Prokopchuk, generaba resquemores y lanzó críticas tanto a Estados Unidos como a Ucrania y Lituania, que temían que la Interpol se politizará bajo el mando de un ruso. Esto, a pesar de que el cargo dependiente de la Interpol es honorífico y tiene pocas atribuciones, que se limitan a encabezar las sesiones de la Asamblea General y el Comité Ejecutivo.
La elección del presidente de Interpol, fue de nuevo, motivo de discordia entre Rusia y Estados Unidos. Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, llamó el martes a “todas las naciones y organizaciones que son parte de Interpol y que respetan la legalidad para que elija un líder con integridad. Creemos que el Sr Kim es la persona indicada”. La ofensiva se vio redoblada por una carta firmada por senadores estadounidenses, que advertía que elegir a Prokopchuk habría sido “poner al zorro a cuidar el gallinero”.
Meng, ahora expresidente de Interpol, desapareció el pasado 25 de septiembre tras subirse a un avión rumbo a China. Tras varios días de silencio, La Comisión Nacional de Supervisión China (órgano anticorrupción) confirmó su detención. El 7 de octubre, Interpol recibió la carta de renuncia de Meng, así como una misiva de Pekín informando que Meng no iba seguir siendo el delegado de China en el organismo.