TEHERÁN.- El domingo, la Guardia Revolucionaria de Irán acusó a los «enemigos» de intentar sabotear los misiles del país para que «explotaran en el aire», pero informó que el plan fue frustrado.
«Intentaron lo mejor que pudieron sabotear una pequeña parte que importamos para que nuestros misiles no alcancen su objetivo y exploten en el aire», informó la agencia de noticias Fars, citando al comandante aeroespacial de la Guardia, Amir Ali Hajizadeh. «Pero no pudieron hacer nada porque lo habíamos visto desde el principio y habíamos reforzado este sector», agregó, acusando a los «enemigos» de Irán de sabotaje, sin nombrar a ningún país específico.
Irán detuvo la mayor parte de su programa nuclear bajo un acuerdo histórico de 2015 con grandes potencias, a cambio del alivio de las sanciones, pero ha seguido desarrollando su tecnología de misiles balísticos, asegurando que es una estrategia meramente defensiva.
A principios de este mes, el New York Times informó que un programa secreto de Estados Unidos para «sabotear los misiles y cohetes de Irán» había existido durante años y el gobierno actual lo estaba «acelerando». Narró los esfuerzos que comenzaron bajo el mandato del presidente estadounidense George Bush para insertar partes defectuosas en las cadenas de suministro de misiles de Irán, en un esfuerzo por socavar los lanzamientos y el desarrollo aeroespacial.
El reporte aseguró que no había manera de evaluar el éxito del programa de Washington, pero citó dos fallas recientes de cohetes iraníes: una el 15 de enero y una segunda no reconocida el 5 de febrero, y una tasa de fallas del 67 por ciento durante 11 años, comparada con una tasa del cinco por ciento de fracaso a nivel mundial.
Si bien hay múltiples factores que pueden contribuir al fracaso de los lanzamientos, Estados Unidos descubrió que al menos una parte defectuosa que se había plantado se había abierto camino en los cohetes iraníes, cuando los funcionarios lo encontraron en un misil de fabricación iraní que aterrizó pero no detonó en Bagdad, informó el Times.
Estados Unidos no ha ocultado su intención de frustrar el programa de misiles de Irán. En diciembre, el secretario de Estado, Mike Pompeo, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que prohibiera a Irán realizar pruebas de misiles balísticos. El mes siguiente amenazó con un «aislamiento económico y diplomático más profundo» si Teherán continuaba lanzando cohetes de prueba. «Estados Unidos no se mantendrá al margen y observará que las políticas destructivas del régimen iraní ponen en riesgo la estabilidad y la seguridad internacionales», aseguró Pompeo en un comunicado.
La resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada justo después del acuerdo nuclear, pide a Irán «no emprender ninguna actividad relacionada con misiles balísticos diseñados para ser capaces de entregar armas nucleares». Teherán insiste en que su programa de misiles es «puramente defensivo» y que cumple con la resolución, pero ha desarrollado misiles balísticos de mediano alcance capaces de alcanzar al enemigo regional Israel.
Hajizadeh, cuyos comentarios también fueron levantados por la agencia de noticias Tasnim, dijo que intentos de sabotaje similares habían ocurrido antes y estaban dirigidos a los sectores nuclear y petrolero de Irán.