KIEV.- Según el medio online Obozrevetel más de 2.000 policías estarán a cargo del orden este jueves, quienes contarán con el apoyo de efectivos de la Guardia Nacional y cadetes de la Universidad Estatal Interior de Odesa.
“Todos ellos patrullarán de modo intenso las calles y lugares de concentración de los ciudadanos. En los lugares donde hayan manifestaciones trabajará la “Policía del diálogo””, señaló un comunicado de prensa de la Policía, que citó el medio ucraniano.
Asimismo, en Kulikovo Pole y la Plaza de la Catedral se impusieron limitaciones temporales para evitar desórdenes. Las autoridades recordaron la prohibición vigente sobre la confección, distribución y uso público de símbolos comunistas o nacional-socialista, vinculado a regímenes totalitarios.
Las Fuerzas de seguridad ya hicieron un rastrillaje de todas las zonas de concentración en busca de artefactos explosivos.
La tragedia de Odessa costó la vida de 48 personas, la mayoría activistas prorrusos que se enfrentaron a ultranacionalistas ucranianos en el centro de esa ciudad a orillas del mar Negro, pocos meses después del cambio de poder en Kiev y cuando comenzaba la guerra en el este de Ucrania.
Los prorrusos fueron perseguidos y acorralados por grupos radicales en la Casa de los Sindicatos, que luego se incendió por causas que hasta hoy se desconocen. Algunos murieron tras saltar por las ventanas del edificio huyendo de las llamas, mientras que el resto, según la versión oficial de las autoridades de Kiev, perecieron asfixiados por el humo.
Oras seis víctimas murieron por disparos durante la batalla callejera entre los integrantes de dos manifestaciones que se encontraron en el centro de la ciudad.