WASHINGTON.— El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha promulgado una ley que tipifica como delito la entrada irregular de migrantes en el estado fronterizo con México, permitiendo su detención, lo que representa un desafío directo al presidente demócrata Joe Biden.
Esta nueva ley, que estará vigente a partir de marzo, establece «un delito penal por ingreso ilegal a Texas desde un país extranjero», con penas de hasta 20 años de prisión en casos de reincidencia, según anunció Abbott durante la firma.
Bajo esta normativa, las autoridades locales tendrán la facultad de detener a migrantes que carezcan de la documentación requerida para ingresar, y los jueces tendrán el poder de deportarlos.
Además, la ley contempla «una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión por tráfico de migrantes«, agregó Abbott. México la ha considerado como «medidas de índole política».
En Estados Unidos, «la aplicación de las leyes migratorias, el control de fronteras y la negociación de acuerdos internacionales son competencia exclusiva del gobierno federal», subrayó la Secretaría de Relaciones Exteriores de México.
Es muy probable que esta ley desate una extensa batalla legal con el gobierno federal, el cual generalmente establece y ejecuta las leyes de inmigración, y con organizaciones cívicas y de derechos humanos.
«Estas medidas perjudiciales probablemente impactarán negativamente en las comunidades latinas de todo el estado, resultando en la separación de familias y problemas con las autoridades», afirmó el Fondo Educativo de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).
La crisis migratoria ha provocado fuertes tensiones entre republicanos y demócratas, quienes actualmente están inmersos en difíciles negociaciones en el Congreso. Los conservadores han condicionado su apoyo a un paquete de ayuda a Ucrania a una política más estricta para frenar la migración.
Las tensiones políticas aumentan a medida que se acercan las elecciones presidenciales de noviembre. El expresidente republicano Donald Trump, posible contrincante de Biden en estos comicios, afirmó recientemente que los migrantes «envenenan la sangre» de Estados Unidos.