WASHINGTON.- Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, ha dicho al gobierno sirio y su aliado ruso que dejen de bombardear la última provincia controlada por los opositores de Siria, justo cuando Israel lanzó una segunda ronda de ataques aéreos contra Damasco en 24 horas, según la prensa estatal.
«Al oír la noticia de que Rusia, Siria y, en menor medida, Irán, están bombardeando la provincia de Idlib en Siria y matando indiscriminadamente a muchos civiles inocentes», comenzó Trump, cuya administración ha apoyado durante mucho tiempo los ataques aéreos israelíes en Siria, en un post en Twitter. «El mundo está observando esta carnicería. ¿Cuál es el propósito, qué te va a otorgar? ¡PAREN!», prosiguió.
Sus comentarios se produjeron después de que Moscú sugiriera que continuaría respaldando una ofensiva del gobierno sirio de un mes en Idlib. En una declaración, el Kremlin aseguró que era responsabilidad de Turquía impedir «que los rebeldes en Idlib disparen contra objetivos civiles y rusos».
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se ha quejado durante mucho tiempo ante Moscú por los ataques del gobierno sirio apoyado por Rusia contra los opositores que controlan el noroeste del país.
La ofensiva en Idlib es la mayor escalada de la guerra entre el presidente sirio Bashar al-Assad y los opositores rebeldes de su gobierno desde el verano pasado, y ha aumentado los temores de una crisis humanitaria, ya que los sirios desplazados por la lucha buscan refugio en la frontera con Turquía.
Más de 200.000 personas han huido de la violencia en Idlib desde que comenzaron los bombardeos aéreos a fines de abril, según Naciones Unidas.
El viernes, las ONGs sirias rechazaron la inacción internacional ante la creciente violencia en la región noroeste.
Cuando se le preguntó el domingo por la noche, antes de partir en una visita de estado a Gran Bretaña, qué pensaba hacer sobre el asesinato de civiles en Idlib, Trump dijo a los reporteros que no le gustaba la situación: «Están pasando cosas malas».
Por su parte, el domingo, Siria acusó a Israel de atacar una base aérea en la provincia de Homs y, según se informa, mató a cinco personas, pocas horas después de realizar ataques de represalia en puestos militares y de inteligencia al sur de la capital, Damasco, matando a diez.
Horas antes, Israel informó que había atacado objetivos en la provincia de Quneitra, en los Altos del Golán. Dijo que el ataque fue en respuesta al extraño ataque con cohetes de su vecino el sábado por la noche.
Se dispararon dos cohetes desde Siria al Monte Hermon, en los Altos del Golán ocupados por Israel, y uno había sido «localizado dentro del territorio israelí», afirmó el cuerpo castrense israelí.