WASHINGTON.— El presidente Donald Trump afirmó este lunes que las importaciones de oro no estarán sujetas a aranceles en EE.UU., pronunciándose tras un fallo federal que generó caos y confusión en los mercados mundiales de metales preciosos.
“¡El oro no tendrá aranceles!”, publicó Trump en redes sociales.
Los futuros de oro negociados en la bolsa Comex de Nueva York y el precio de referencia global al contado en Londres apenas variaron tras el mensaje de Trump.
El oro al contado recortó parte de sus pérdidas, aunque seguía bajando más de 1,2% en el día. Hasta la tarde del lunes, las agencias estadounidenses no habían publicado una actualización formal de la política.
Un funcionario de la Casa Blanca sugirió la semana pasada que la administración emitiría una nueva política para aclarar si los lingotes de oro enfrentarían impuestos de importación, luego de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) sorprendiera a los operadores al decidir que estarían sujetos a gravámenes.
El fallo determinaba que las barras de un kilogramo y de 100 onzas quedarían incluidas en los aranceles por país de origen implementados por Trump el 7 de agosto. La medida se comunicó en una carta enviada a una refinería suiza que consultaba sobre el tratamiento del oro, y luego fue publicada en el sitio web de la agencia.
Si la decisión se hubiera mantenido, habría tenido amplias implicaciones para el comercio global del oro y para el buen funcionamiento del contrato de futuros estadounidense. El papel del oro como activo financiero y moneda global lo distingue de otras materias primas, como el cobre, que han sido afectadas por aranceles.
Operadores, analistas y ejecutivos de la industria entendían que los lingotes estarían exentos de los llamados aranceles “recíprocos” de Trump, incluido un gravamen del 39% a productos provenientes de Suiza, uno de los principales exportadores.
La confusión generada por la carta de la CBP hizo que los futuros de oro en EE.UU. alcanzaran un récord el viernes, y los operadores reportaron que los envíos comenzaron a paralizarse tras la sorpresiva noticia.
Los mercados de metales preciosos se estabilizaron más tarde ese mismo día, cuando un funcionario de la Casa Blanca dijo a Bloomberg, por escrito, que la administración Trump planea emitir próximamente una orden ejecutiva para aclarar lo que calificó como “información errónea” sobre la aplicación de aranceles al oro y otros productos especializados.
Esta declaración se suma a un año tumultuoso para el oro, que ha alcanzado niveles sin precedentes por las fuertes compras de bancos centrales y el aumento de la demanda de refugio ante la guerra comercial impulsada por Trump.
A principios de año, los flujos físicos de oro se alteraron drásticamente cuando operadores enviaron miles de millones de dólares en oro y plata a EE.UU., aprovechando las altas primas en Nueva York ante la posibilidad de aranceles. Sin embargo, ese comercio se frenó abruptamente cuando EE.UU. incluyó al oro y la plata en la lista de exenciones anunciada a principios de abril.

