WASHINGTON.- Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció este martes la suspensión del financiamiento de su país a la Organización Mundial de la Salud (OMS), luego de acusar al organismo de Naciones Unidas de encubrir la gravedad del brote de COVID-19 en China antes de que se extenderá por todo el mundo.
El presidente dijo en una conferencia de prensa que estaba ordenando a su gobierno detener el envío de fondos, mientras “se realiza una revisión para evaluar el papel de la OMS en la mala gestión y el encubrimiento de la propagación del coronavirus”.
Según el presidente republicano, la OMS impidió que hubiera transparencia sobre el brote reportado por primera vez en China en el mes de diciembre.
Estados Unidos es el mayor financiador de este organismo del sistema de Naciones Unidas, al que le otorgó 400 millones de dólares el año pasado.
“Con el estallido de pandemia del COVID-19, tenemos profundas inquietudes sobre si la generosidad de Estados Unidos ha sido utilizada de la mejor manera posible”, aseguró Trump desde la Casa Blanca.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que “no es el momento de reducir el financiamiento de las operaciones de la Organización Mundial de la Salud o de cualquier otra institución humanitaria que combate el virus”.
“Mi convicción es que la Organización Mundial de la Salud debe ser apoyada porque es absolutamente esencial en los esfuerzos del mundo para ganar la guerra contra el COVID-19”, añadió Guterres.
Por su parte, China expresó su “preocupación” por el anuncio del presidente Trump, declaró un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.
“Esta decisión va a reducir la capacidad de la OMS y minar la cooperación internacional contra la epidemia”, lamentó ante la prensa Zhao Lijian.
Este batacazo que asestó Trump a la OMS refleja la creencia del presidente estadounidense de que la organización está sesgada hacia China y coludió para evitar que el principal rival económico de Estados Unidos tuviera que ser abierto sobre la crisis sanitaria que se estaba desarrollando en su territorio.
Según Trump, esto le costo a otros países un tiempo crucial para preparar y retrasar las decisiones de detener los viajes internacionales que hubieran evitado contagios. Incluso cuando el mandatario minimizó la gravedad del virus.
Los críticos han señalado que durante semanas después de que la epidemia de coronavirus comenzó a desarrollarse, Trump alabó con frecuencia la respuesta de Pekín y minimizó el peligro que representaba el virus para Estados Unidos.