WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conocido por sus duras críticas al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, visitará el banco central este jueves, informó la Casa Blanca. Se trata de un movimiento sorpresivo que intensifica las tensiones entre la administración y la Fed.
Trump ha atacado reiteradamente a Powell por no recortar las tasas de interés de forma más agresiva, llegando a llamarlo «cabeza hueca» el martes y sugiriendo públicamente la posibilidad de despedirlo.
Durante su primer mandato, el presidente republicano nominó a Powell para liderar la Reserva Federal, pero con el tiempo se distanció de su elección por desacuerdos en torno a la política de tasas y el rumbo de la economía. Entre los dos mandatos de Trump, fue el demócrata Joe Biden quien lo nominó para un segundo período.
Agregando tensión al conflicto, funcionarios de la Casa Blanca también han acusado a la Fed de mal manejo en la renovación de dos edificios históricos en Washington D. C., sugiriendo fallas en la supervisión e incluso posible fraude. El director de presupuesto de la Casa Blanca, Russell Vought, estimó el sobrecosto en “700 millones de dólares y contando”.
El vicejefe de gabinete de la Casa Blanca, James Blair, había señalado esta semana que funcionarios del gobierno visitarían la Reserva Federal este jueves, pero no especificó que Trump se sumaría. Sin embargo, en la agenda oficial difundida el miércoles por la noche, se indicó que el presidente visitará la Fed a las 16:00 horas (2000 GMT). No se aclaró si habrá un encuentro directo con Powell.
Un funcionario de la Reserva Federal no respondió a los pedidos de comentario.
¿Táctica de intimidación?
La reacción inicial de los mercados fue moderada: el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se mantuvo estable en 4,387% durante la sesión asiática, mientras que el dólar se debilitó levemente.
Las críticas públicas de Trump a Powell y sus insinuaciones sobre despedirlo han provocado en el pasado turbulencias en los mercados financieros y han puesto en cuestión un pilar fundamental del sistema financiero global: la independencia de los bancos centrales frente a presiones políticas.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, aseguró el miércoles que el gobierno de Trump no tiene prisa por nominar a un nuevo titular para reemplazar a Powell, cuyo mandato concluye en mayo de 2026. Bessent señaló que probablemente se anuncie un sucesor entre diciembre y enero.
“Un poco del impacto que podría haber tenido la visita de Trump se diluyó tras las declaraciones de Bessent, asegurando que no tiene intención de destituir a Powell”, opinó Matt Simpson, analista sénior de City Index en Brisbane. “Pero eso no significa que Powell esté a salvo. El anuncio de una visita personal a la sede de la Fed, apenas días después de criticarlo públicamente y de denunciar la renovación del edificio, se siente más como una táctica de intimidación que como una acción de política concreta”.
Tradicionalmente, los presidentes estadounidenses se abstienen de comentar sobre la política monetaria en respeto a la autonomía de la Fed. Sin embargo, Trump, cuya forma de gobernar ha desafiado reiteradamente las normas políticas, no ha seguido ese ejemplo.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el mandatario ha embestido contra instituciones que van desde estudios jurídicos hasta universidades y medios de comunicación, en un intento por remodelar la sociedad estadounidense según su visión.
La Reserva Federal no ha sido la excepción: Trump ha presionado abiertamente a Powell para que recorte las tasas de interés y lo ha criticado por no estimular más la economía.