ESTAMBUL.- Millones de turcos votarán el domingo en elecciones locales críticas, después de una acalorada campaña dominada por discusiones sobre la economía y la seguridad del país.
Los comicios podrían suponer un gran desafío para el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y para su Partido Justicia y Desarrollo (AK), dado el contexto de una alta inflación y el aumento del desempleo provocado por una importante crisis monetaria el año pasado.
Según Taha Akyol, analista político y columnista turco, la votación es la «más dura» que enfrentó el partido de Erdogan desde que llegó al poder en 2002. «El partido se está esforzando por evitar hablar de problemas económicos reales», expresó.
La economía de Turquía se ha visto muy afectada desde que la lira perdió el 40 por ciento de su valor frente al dólar estadounidense el año pasado. La crisis monetaria, desencadenada en agosto después de una amarga disputa diplomática con Washington, despertó la preocupación de los inversores por la independencia del Banco Central y puso de relieve preocupaciones más amplias sobre el desempeño de la economía.
Las encuestas se realizan apenas unas semanas después de que las estadísticas oficiales mostraran que en los dos últimos trimestres de 2018, la economía turca cayó en su primera recesión en una década, ya que la inflación y las tasas de interés se dispararon debido a la crisis monetaria.
En febrero, la inflación se situó en poco menos del 20 por ciento, mientras que la principal tasa de interés del Banco Central es actualmente del 24 por ciento.
La lira reanudó el jueves su caída luego de la devolución de la liquidez en un mercado clave de Londres, después de una decisión anterior de las autoridades de retenerla, en un movimiento destinado a mantener estable la moneda y frustrar a los operadores que apuestan contra la lira.
Erdogan ha culpado a menudo a las potencias extranjeras y a los «especuladores» por las fluctuaciones monetarias y otros problemas económicos que enfrenta Turquía, un mensaje que repitió esta semana. «Los intentos de varios países occidentales, sobre todo de Estados Unidos, de presionar a Ankara fueron responsables de las manipulaciones de agosto de 2018 en el mercado de divisas turco», anunció Erdogan a los reporteros.
Con el control de las principales ciudades de Turquía en juego, el Partido AK de Erdogan entró a la carrera electoral con su aliado en las dos últimas encuestas, el Partido de Movimiento Nacionalista de extrema derecha (MHP), bajo la Alianza Popular.
El mayor rival del bloque es la Alianza de la Nación, formada por el Partido Popular Republicano (CHP) de la oposición de centro-izquierda y el Partido del Bien de la derecha (IYI).
Ambos bloques han presentado decenas de candidatos conjuntos en las provincias, distritos y pueblos del país.
El Partido de la Democracia Popular (HDP), pro kurdo, el quinto partido representado en el Parlamento, no ha presentado candidatos a la alcaldía de las seis provincias más grandes de Turquía: Estambul, Ankara, Esmirna, Bursa, Antalya y Adana, optando en cambio por respaldar a los candidatos que se presentan en contra de la alianza de Erdogan.