India es el país con la mayor tasa de muertes de bebés, con 600 mil casos al año, lo que supone la cuarta parte mundial, de acuerdo con un informe de UNICEF. Además, la cantidad de pequeñas que mueren en el primer mes de vida es mayor que la de varones, según datos del gobierno nacional.
“La discriminación comienza incluso antes de que nazcan”, aseguró Yasmin Ali Haque, representante del organismo de Naciones Unidas. Las normas sociales en este país, donde las políticas de género son aún muy retrogradas, obligan a los padres de mujeres apagar una dote cuando se casan, impiden que ellas realicen algunos rituales religiosos y hereden propiedades, un tipo de exclusión que se practica a pesar de su ilegalidad.
“Esto indica las barreras sociales que enfrentan las niñas. Tienen un menor valor en la sociedad”, remarcó Gagan Gupta, especialista en salud en la agencia de la ONU. Los padres, entre otras cosas, prescinden de llevar a las hijas a tratarse para no dejar el trabajo y perder dinero. El país ofrece atención gratuita a recién nacidos en más de 700 hospitales públicos, pero casi el 60 por ciento de las admisiones son a niños, según datos que obtuvo UNICEF en 2017.