MONTEVIDEO.— La falta de lluvia causó una severa escasez de agua, lo que llevó al gobierno a tomar la medida de aumentar la cantidad de sal en el agua potable. La recomendación del gobierno para que las personas con hipertensión beban agua embotellada ha generado un debate polémico entre el oficialismo y la oposición.
El suministro de agua potable en Uruguay se ha visto afectado por la prolongada sequía que ha llevado a la empresa estatal OSE a tomar medidas extremas, como aumentar la salinidad del agua potable en Montevideo y sus alrededores.
Para hacer frente a la escasez de agua dulce, OSE ha incrementado el nivel de cloruro y sodio en el agua potable. Sin embargo, esta medida ha generado preocupación en la población, especialmente en personas con hipertensión, ya que la ingesta de agua salada puede tener efectos negativos en la salud cardiovascular.
La situación ha desatado una polémica entre el oficialismo y la oposición, ya que algunos sectores consideran que la medida obligará a los uruguayos a gastar más en agua embotellada.
Ante esta situación, la empresa estatal está evaluando la posibilidad de subsidiar a las personas que padecen hipertensión y tienen dificultades económicas para acceder a agua embotellada.