WASHINGTON.- La protección de las fuerzas aliadas que lucharon y murieron combatiendo a Estado Islámico en Siria debe estar garantizada, dijo el secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo a su homólogo turco Mevlut Cavusoglu en una conversación telefónica.
Pompeo y Cavusoglu hablaron el lunes, cuando los aliados de la OTAN intentan llegar a un acuerdo sobre el destino de los combatientes del YPG, liderados por los kurdos y respaldados por Estados Unidos, que lucharon contra ISIS, mientras se prevé la retirada de las tropas estadounidenses del norte de Siria.
El Departamento de Estado de Washington anunció que Pompeo también reiteró el compromiso de abordar las preocupaciones de seguridad de Turquía a lo largo de la frontera turco-siria. Durante la discusión, Pompeo enfatizó «la importancia que los Estados Unidos le dan a la protección de las fuerzas que trabajaron con los Estados Unidos y la coalición mundial para derrotar a ISIS», dijo el portavoz del departamento, Robert Palladino, en un comunicado de prensa.
Las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) respaldadas por Estados Unidos, encabezan las operaciones de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), que desempeñaron un papel clave en la eliminación de los combatientes de Estado Islámico después de que el grupo armado capturara un vasto territorio en Siria e Irak en 2014.
Turquía considera al YPG como un grupo «terrorista» con vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha librado una sangrienta guerra en Turquía desde la década de 1980 para exigir la autonomía kurda. La demanda de Estados Unidos por la seguridad de la milicia YPG ha sido fuente de crecientes tensiones entre los aliados de la OTAN, lo que llevó al presidente Donald Trump a amenazar a Ankara con la «devastación» económica si golpea al grupo armado en el norte de Siria.
En una conversación telefónica el domingo, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan le dijo a su homólogo Donald Trump que Turquía estaba lista para tomar la seguridad en Manbij, una ciudad en el noreste de Siria en poder de SDF y YPG, donde cuatro estadounidenses murieron en un atentado suicida de ISIS la semana pasada.
Turquía ha exigido durante mucho tiempo que las fuerzas lideradas por YPG se muevan al este del río Éufrates en Siria y dejen el control de Manbij al ejército turco y sus milicias aliadas. Trump y Erdogan han discutido la creación de una zona segura en Siria a partir de la frontera sirio-turca, pero no está claro si se ha logrado algún progreso.
Turquía se comprometió a lanzar una nueva operación militar transfronteriza para eliminar al YPG en Manbij. El predominio del grupo armado al este del río Éufrates en el norte de Siria es una amenaza principal para Turquía que será eliminada, dijo el lunes Omer Celik, portavoz del gobernante Partido AK de Turquía. «Los que hablan de la integridad territorial de Siria y la soberanía de su pueblo deberían adoptar una postura de principio contra los grupos terroristas», dijo Celik. «Turquía tiene la capacidad de luchar contra Daesh (ISIS) y de asumir la seguridad en Manbij. Por lo tanto, tiene la capacidad de formar una zona segura en Siria».
La SDF dijo la semana pasada que estaba lista para ayudar a crear una zona segura en medio de los temores kurdos de que la retirada de Estados Unidos le daría a Ankara la oportunidad de lanzar una nueva ofensiva.
