WASHINGTON.- Estados Unidos dejó en suspenso la cancelación, anunciada el año pasado, del Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés) a miles de inmigrantes hondureños (y también de Nepal) indocumentados. La cancillería hondureña anunció que prestará en sus consulados asesoría gratuita para realizar los trámites.
La vigencia del Estatus de Protección Temporal se mantendrá hasta que una corte federal de apelaciones de California decida sobre otro proceso relacionado con la cancelación del mismo programa para ciudadanos de Sudán, Nicaragua, El Salvador y Haití. “Las protecciones del TPS se mantienen para los seis países, Honduras, Nepal, El Salvador, Haití, Nicaragua, y Sudán, por el tiempo que la decisión de la corte del distrito se mantenía en pie. Esa decisión está siendo apelada por el Gobierno”, aseveró Ahilan Arunlanantham, abogada de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).
El presidente Trump, que llegó al poder con un discurso antiinmigrantes, canceló el TPS para seis de los 10 países actualmente beneficiarios, argumentando que las condiciones que motivaron su inclusión en el programa ya desaparecieron. Sin embargo, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) sostiene que la decisión fue motivada por un “racismo contra inmigrantes no blancos y no europeos”.
Actualmente más de 42.000 hondureños se encuentran inscritos en el TPS, de los 44.000 que estaban registrados en 2018. Ellos alegan que les han cancelado la protección que durante años los amparó de la deportación a sus beneficiarios, quienes además carecen de antecedentes criminales y tienen familias ya establecidas en territorio norteamericano.
Mientras se mantenga en suspenso la cencelación del TPS, los inmigrantes “van a ir renovando y reinscribiéndose cada vez, y van a ir teniendo ese período por el tiempo que las autoridades de los Estados Unidos decidían”, subrayó una alta funcionaria de Honduras.