LATAM.— El rally de las monedas latinoamericanas las ha encarecido y aumentado su vulnerabilidad frente a riesgos políticos y un posible repunte del dólar estadounidense, según Wells Fargo.
Las divisas de la región han subido con fuerza este año, como parte de un amplio repunte de los mercados emergentes impulsado por la caída sostenida del dólar.
Sin embargo, es poco probable que la debilidad del billete verde se mantenga en el corto plazo, ya que la inflación persistente en EE. UU. limita la capacidad de la Reserva Federal para recortar tasas, según Aroop Chatterjee, estratega macroeconómico del banco. Sus previsiones para las divisas latinoamericanas son de las más pesimistas entre las estimaciones medianas que sigue Bloomberg.
“El panorama macroeconómico y de posicionamiento es negativo para la región”, afirmó Chatterjee en una entrevista, añadiendo que el potencial de apreciación del dólar en los próximos tres meses es “bastante alto”.
El dólar ya ha caído cerca de un 8 % este año frente a una canasta de monedas, impulsando fuertes repuntes en la región, con el real brasileño y el peso mexicano registrando ganancias de dos dígitos. Datos de inflación relativamente benignos en EE. UU. el martes y cifras de empleo mediocres a principios de mes han reforzado la expectativa de recortes de tasas por parte de la Fed, presionando a la baja al dólar en días recientes.
Aun así, el estratega de Wells Fargo espera que la inflación estadounidense se mantenga resistente, dificultando que la Fed flexibilice demasiado la política monetaria sin generar un aumento en los precios al consumidor.
Fuera de Latinoamérica, Chatterjee se une a otros inversores y estrategas que señalan que las monedas asiáticas podrían ser las más afectadas hacia fin de año, mientras la región lidia con el impacto de los aranceles del presidente Donald Trump.
Al mismo tiempo, América Latina enfrenta “un desempeño rezagado a más largo plazo”, dado que Brasil y Colombia celebrarán elecciones presidenciales el próximo año. México, mientras tanto, seguirá bajo la lupa de Trump debido a la revisión del acuerdo comercial USMCA que se espera en 2026.
Chatterjee también indicó que el optimismo por un candidato favorable al mercado que gane las elecciones presidenciales en Chile en noviembre probablemente se verá contrarrestado por la decisión del banco central de aumentar reservas. El miércoles, Wells Fargo recomendó vender el peso chileno frente al dólar, con un objetivo de caída del 4 % de la moneda andina.
Se espera que el real brasileño cierre el año en 5,9 por dólar, cayendo alrededor del 9 % desde niveles actuales, debido a riesgos electorales, déficits fiscales crecientes y la disputa comercial en curso entre el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y Trump. El peso mexicano finalizará el año en 21 por dólar, proyectando una caída del 11 % debido a la recesión económica, según Chatterjee.
“Ha sido un año muy, muy fuerte para las divisas latinoamericanas”, afirmó. “Actualmente prácticamente hemos liquidado nuestras posiciones”.
