PEKÍN.- El presidente de China, Xi Jiping, celebró solemnemente este viernes el 70 aniversario de la guerra de Corea (1950-53), una ocasión para él, celebrar una “victoria” contra Estados Unidos».

Según el balance chino, cerca de 200.000 donados enviados por Pekín para combatir junto a Corea del Norte perdieron la vida en ese conflicto bélico contra la coalición internacional, principalmente estadounidense, aliada de Corea del Sur.

En coincidencia, además con el deterioro de las relaciones con Washington, el presidente chino aprovechó la ocasión para lanzar una advertencia a cualquier invasor potencial en el marcho solemne del Palacio del Pueblo en Pekín.

“Tras un combate encarnizado, las tropas chinas y coreanas vencieron a adversarios armados hasta los dientes y quebraron el mito de la insensibilidad del ejército estadounidense”, declaró bajo aplaudíos de millares de militares y antiguos combatientes uniformados.

“Nosotros por supuesto, no nos quemadores de brazos cruzados si se socavan nuestra soberanía estatal, la seguridad y los intereses en desarrollo, no permitiremos que ninguna fuerza intervenga brutalmente y divida la tierra sagrada de nuestra patria. Ante una situación así, el pueblo chino asestará un golpe demoledor”, dijo Xi en su discurso.

El presidente subrayó que China realiza una política militar defensiva y que las Fuerzas Armadas del gigante asiático protegen la paz internacional.

“China nunca ha aspirado a la dominación, la expansión, y se opone firmemente al concepto de gran potencia y la política de la fuerza bruta”, agregó el líder chino.

“Pero nunca permaneceremos de brazos cruzaos cuando nuestra soberanía es amenazada y no permitiremos nunca a ningún ejército invadir o dividir a nuestro país”, advirtió.

Una clara alusión a la isla de Taiwán, reivindicada desde hace 70 años por el régimen comunista y armada por Estados Unidos.

çPekín no ha renunciado nunca a la posibilidad de retomar la isla por la fuerza en caso de que esta proclame su independencia.