KIEV.— Ucrania, según Volodímir Zelenski, afronta una situación muy dura en la región de Donetsk y necesita suministros de armas más rápidos y nuevos sistemas para resistir el ataque ruso.
«La situación es muy difícil. En Bajmut, Vuhledar y otros sectores en la región de Donetsk hay constantes ataques rusos«, dijo Zelenski.
“El 2023 debe ser y definitivamente será el año de nuestra victoria», había escrito antes Zelenski en su canal de Telegram, aunque admitió en su discurso vespertino que «la situación es muy dura».
“Rusia quiere que la guerra se alargue y agote nuestras fuerzas. Por lo tanto, tenemos que hacer del tiempo nuestra arma. Tenemos que acelerar los eventos, acelerar los suministros y abrir nuevas opciones de armas para Ucrania”, advirtió el mandatario ucraniano.
«La situación en el este es difícil, pero está bajo control», afirmó Oleksii Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania, en una entrevista con el canal CBC publicada este domingo. Según Reznikov, el acuerdo entre los aliados para enviar los blindados que necesita Kiev, «no es el final de la historia, sino solo su comienzo».
El ministro reconoció, no obstante, que la llegada de los primeros tanques tomaría un tiempo, así como la capacitación de los militares en su manejo. En todo caso, confió en que las entregas se realicen para marzo, cuando Kiev planea lanzar una gran operación militar a fin de recuperar los territorios perdidos, como adelantó antes la inteligencia militar ucraniana.
Zelenski reclamó ya este domingo misiles de largo alcance para hacer frente a los ataques lanzados por los rusos. «Detener este terror ruso sería posible si pudiéramos proporcionar fuerzas de misiles adecuadas para nuestro Ejército. Para que los terroristas no tengan una sensación de impunidad», señaló.
El mandatario ucraniano sostuvo que «Ucrania necesita misiles de largo alcance, en particular, para eliminar esta posibilidad de que el ocupante coloque sus lanzamisiles en algún lugar lejos de la línea del frente y destruya ciudades ucranianas con ellos».