CIUDAD DE MÉXICO.— “Este es un asunto politiquero de quienes no quieren que se lleve a cabo la obra”, dijo el presidente mexicano. Son pseudoambientalistas financiados por grandes empresas, sobre todo del turismo y por gobiernos extranjeros”, afirmó Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.
La suspensión indefinida de la construcción de un polémico tramo del denominado Tren Maya, decidida por un juez, según la mirada de Obrador, responde a intereses políticos y de empresas.
Día Mundial sin Tabaco. Conferencia de prensa matutina, desde Palacio Nacional https://t.co/jmvKaCwY4v
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) May 31, 2022
El pasado lunes se conoció un fallo de un juez federal que dictaminó detener de manera indefinida el tramo de 60 km entre los balnearios turísticos de Playa del Carmen y Tulum, en la Riviera Maya, al considerar que no cumple con la normativa ambiental.
El Gobierno está preparando los estudios de impacto ambiental de la obra que se requieren y puede recurrir a una instancia superior para revocar la suspensión de los trabajos, que está vigente desde abril pasado tras una primera resolución judicial. «Vamos a cumplir legalmente y no van a poder detenernos y no van a imponerse los intereses particulares, no van a estar por encima del interés general», declaró López Obrador.
La obra fue detenida tras un recurso legal presentado por ambientalistas, que denuncian que causaría enormes daños a la zona, conocida por sus selvas y cenotes (pozos subterráneos de agua dulce). «Hay ambientalistas financiados por el Gobierno de Estados Unidos«, lanzó López Obrador al destacar que su gestión buscará en tribunales apelar el fallo para que continúe la construcción, a cargo del Ejército.
El Tren Maya figura junto con un aeropuerto que sirve a la capital y una refinería en Tabasco (sur), entre los proyectos insignia de López Obrador. Está previsto que el ferrocarril recorra 1.554 km y se espera que esté concluido en 2023.