SANTIAGO.— Gabriel Boric, presidente de Chile, advirtió que “hay nuevas condiciones” para saldar la “deuda histórica” que el país tiene con los mapuches, luego de ataques intimidatorios de facciones locales el jueves los cuales repudió y calificó de formato “terrorista”.
El nuevo intento del Gobierno desde la asunción de Boric como presidente de Chile para tener una comunicación con la comunidad mapuche siguió su rumbo este viernes 11 de noviembre, en medio de una situación tensa y horas después de una escalada de violencia que tuvo lugar el jueves.
En el segundo día de su gira por la región de La Araucanía, el jefe de Estado afirmó que “están las condiciones para iniciar un nuevo camino” y abrir el diálogo con la ancestral comunidad que reside en el sur del país y que ha protagonizado una encarnizada lucha contra el Estado durante décadas para defender sus tierras.
Estas declaraciones amistosas de Boric suceden un día después de que opositores mapuches de la zona incineraran una capilla y dañaran vehículos, una metodología que fue considerada por el izquierdista como “terrorista” y llegó a compararla con los procedimientos «nazis» y de la dictadura de Augusto Pinochet.
Boric recalcó que se puede “aislar a quienes creen que la violencia es el medio” y forjar un vínculo con la que es la comunidad indígena más preponderante del país, la cual sostiene enfrentamientos con empresas forestales que se radicaron en la zona y violan terrenos ancestrales.
Este es el segundo intento de reestablecer la comunicación que la actual administración lanza en La Araucanía. El primero fue abortado ni bien empezó después de que la comitiva que llevaba a la entonces ministra del Interior, Izkia Siches, fuese interceptada con disparos por las milicias mapuches.
Hoy le hablo a los habitantes de La Araucanía y también a todo Chile, para que con esta Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento, avancemos y abramos el diálogo en todos lo territorios para sentar las bases para una solución permanente al conflicto. pic.twitter.com/61g8EmYWmS
— Gabriel Boric Font (@gabrielboric) November 11, 2022
“Pecamos de voluntarismo”, reconoció este viernes el mandatario, haciendo una autocrítica del “paso en falso” con el que abordaron un asunto tan complejo. Posterior a los hechos contra Siches, la actual encargada del Interior, Carolina Tohá, pudo acceder gracias a una agenda de reactivación económica y seguridad.
En su análisis, Boric recalcó que “no se pueden hacer maniobras comunicacionales” y que tienen que afrontar la crisis mapuche “con una agenda sólida y robusta” porque es “importante no decepcionar a la gente”.
Sin embargo, reconoció que, tras décadas de conflicto y promesas incumplidas, es necesario pasar a la acción concreta y garantizarles a los habitantes de La Araucanía el acceso a necesidades básicas.
En ese sentido, adelantó que, después de una reunión con los lonkos y otras colectividades, van a confeccionar “parte de las propuestas para retomar el diálogo” para “abordar parte de la deuda pendiente que tiene el Estado de Chile”.
En las tierras mapuches se han registrado escenas de violencia que llevaron a decretar un estado de excepción constitucional, extendido once veces por el Congreso y que inició el pasado mayo. Esto permitió la movilización de centenares de Carabineros, aumentar la vigilancia en las rutas principales y los caminos de alrededores.
Con este panorama, para la visita de Boric se aumentó la cantidad de policías y el mandatario acrecentó su custodia.