LONDRES.- Boris Johnson, primer ministro británico, calificó la devolución de competencias a Escocia como “un desastre” y descartó la cesión de cualquier otro poder a Edimburgo, en un momento en que los nacionalistas escoceses presionan para que se celebre un segundo referéndum que, según las encuesta, desmembraría el Reino Unido.
Los últimos 14 sondeos de opinión revelan que la mayoría de los escoceses apoyan ahora la independencia después de la crisis del Brexit y de una serie de pasos en falso del gobierno de Johnson en su respuesta a la pandemia del COVID-19.
En videoconferencia con diputados del partido conversador del norte de Inglaterra, el premier Johnson dijo que la devolución de competencias, llevada a cabo por Tony Blair, había sido el “mayor error” del exprimir ministro, según la prensa local. La oficina de Johnson no negó el comentario.
Los escoceses rechazaron la independencia por un 55% contra un 45% en un referéndum celebrado en 2014, pero el Brexit y la pandemia parecen haber cambiado los vínculos internos del Reino.
Mientras que Reino Unido en su conjunto votó por abandonar la Unión Europea en 2016, Escocia e Irlanda del Norte votaron por quedarse, mientras que Inglaterra y Gales votaron a favor de irse.
Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia, que impulsa otro referéndum de independencia, rechazó los comentarios de Johnson.
“Vale la pena marcar estos comentarios del primer ministro para la próxima vez que los tories (conservadores) digan que no son una amenaza para los poderes del Parlamento escocés, o, aún más increíble, que apoyan la devolución de más poderes”, dijo Sturgeon en Twitter.
La única manera de proteger y fortalecer el Parlamento escocés es con la independencia, añadió.