Boris Johnson no es bienvenido en Escocia

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LONDRES.- Como todos los inquilinos del número 10 de Downing Street, Boris Johnson no quiso romper la regla que no está escrita y decidió viajar a Escocia como primer viaje oficial en su nuevo rol de primer ministro y de esa manera mostrar su compromiso con la unidad de Reino Unido.

En esta ocasión, la visita era casi obligada, puesto que desde su llegada al poder se disparó el apoyo a la independencia en la región. Según un sondeo de Panelbase, la secesión ahora ganaría por seis puntos, 53% contra el 47%, frente a la desventaja de dos puntos, 49% frente a 51%, que existía en los tiempos de su antecesora, Theresa May.

Los escoceses votaron por permanecer dentro de Reino Unido en el histórico referéndum de 2014. Se suponía que la cuestión debía haber quedado sanada, pero el triunfo del Brexit en el plebiscito de 2016 reabrió el debate y el hecho real de que ahora Johnson no descarte un divorcio caótico ha llevado a muchos a querer cortar los vínculos con Westminster.

A su llegada a Escocia, el jefe de Gobierno Británico fue recibido con abucheos y pitidos, descritos como ensordecedores por la prensa local,  antes de encontrarse con la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon.

Nicola Sturgeon ha dicho que son muy peligrosos los planes de Johnson de ir hacia un Brexit sin acuerdo, incluso ha amenazado con celebrar un segundo referéndum sobre la independencia de Escocia.

“El pueblo de Escocia no ha votado por este Gobierno conversador, no ha votado por este nuevo primer ministro y ciertamente no ha votado por un catastrófico Brexit sin acuerdo que ahora Boris Johnson está planeando”, subrayó la líder independizas del Partido Nacionalista Escocés (SNP), quien deja la puerta abierta al nuevo referéndum.

En su intento por calmar los ánimos, Johnson prometió aportar nuevos fondos de 300 millones de libras (cerca de 332 millones de euros) para Escocia, Gales e Irlanda del Norte. En cualquier caso, el flamante “tory” no ha suavizado su discurso respecto a su política comunitaria.

Sturgen acusó a Johnson de desear “en secreto” un Brexit sin acuerdo, es decir, una ruptura por “la brava” con la Unión Europea “desastrosa” para Escocia que, de hecho, votó en contra del referéndum del Brexit.

Se espera que Johnson viaje también a Gales e Irlanda del Norte, mientras prepara la mayor campaña de propaganda gubernamental desde la Segunda Guerra Mundial para informar a la ciudadanía de su plan para sacar a Reino Unido de la Unión Europea para el mes de octubre.