CIUDAD DE MÉXICO.—Un grupo migrante compuesto por miles de personas, que inició su marcha el 24 de diciembre desde el estado sureño de Chiapas, México, con destino a Estados Unidos, se disolvió el martes luego de que las autoridades migratorias ofrecieran atención a sus casos.
La caravana se había formado en Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala, y se dispersó en el municipio de Mapastepec después de recibir la oferta de autobuses para trasladarse a la ciudad de Huixtla, también en Chiapas, donde podrían iniciar el proceso para obtener documentos migratorios.
«Llegarán a ser procesados y mañana saldrán los primeros con sus tarjetas», afirmó Luis García Villagrán, un activista que estuvo involucrado en la organización de la caravana.
Villagrán informó que al momento de su disolución, el grupo estaba compuesto por alrededor de 6.800 personas, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador había indicado el jueves anterior que eran solamente 1.500 miembros.
El Instituto Nacional de Migración (INM) señaló que los migrantes deben dirigirse a la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados para comenzar con los trámites pertinentes.
Además, se mencionó que los menores de edad serán entregados a las autoridades correspondientes, como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la Procuraduría de Protección a niñas, niños y adolescentes, para que estas entidades determinen los pasos a seguir en cada caso.
La caravana coincidió la semana pasada con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y otros altos funcionarios de ese país. Este suceso ocurrió en un momento en el que se ha registrado un aumento sin precedentes en el número de migrantes que buscan llegar a la frontera entre México y Estados Unidos.
Este grupo migrante, considerado como la caravana más numerosa del año 2023, se desplazó por una parte del estado de Chiapas, donde se han observado cifras históricas de personas que buscan ingresar a Estados Unidos desde la frontera con México.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP, por sus siglas en inglés) confirmó la semana pasada la llegada de más de 2,2 millones de migrantes entre enero y noviembre del año anterior.