PEKÍN— China estableció el martes un modesto objetivo de crecimiento del 5% del Producto Interno Bruto (PIB) para 2024, en medio de la lenta recuperación poscovid de la segunda economía mundial.
También anunció un aumento del 7,2% en su presupuesto militar, alcanzando 1,66 billones de yuanes (231,400 millones de dólares), el segundo más alto a nivel mundial después de Estados Unidos.
El primer ministro Li Qiang reveló la meta económica durante la apertura de la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional (APN) en Pekín.
Aunque está alineada con el crecimiento del PIB del año anterior (5,2%), es considerablemente más moderada que el dinámico ritmo de crecimiento experimentado en las décadas de 1990 y 2000. Li Qiang admitió la dificultad de alcanzar esta meta y destacó la necesidad de mantener la política actual, esforzarse más y movilizar esfuerzos concertados.
En un contexto de crisis inmobiliaria, alto desempleo juvenil y desaceleración económica mundial que afecta las exportaciones chinas, la meta se considera ambiciosa. Los analistas, como Wang Tao de UBS, señalan la presión a la baja en la economía debido al declive continuo del mercado inmobiliario.
La sesión parlamentaria de este año se centra en las dificultades económicas después de tres años de pandemia y restricciones. Mientras los inversores buscan medidas para reimpulsar la economía, Pekín es cauteloso respecto a un gran rescate financiero por temor a afectar sus debilitadas finanzas públicas.
El gobierno promete «continuar con el progreso y garantizar la estabilidad» económica en 2024, junto con la reducción de tasas aduaneras en productos tecnológicos e iniciativas para abrir nuevas vías en el comercio exterior.
En contraste, las autoridades comunistas optan por fortalecer la defensa y la seguridad, aumentando el gasto militar en un 7,2%, en medio de tensiones geopolíticas en la región. El primer ministro Li se opone firmemente a las actividades separatistas en Taiwán.
Expertos indican una inclinación del poder chino hacia la seguridad en lugar de un impulso económico, reflejada en medidas de seguridad nacional más estrictas. La sesión parlamentaria, conocida como «Dos Sesiones,» ofrece una visión de las prioridades y pensamientos de las autoridades chinas.