WASHINGTON.-  Las elecciones de medio termino en Estados Unidos juzgarán este martes la gestión realizada por el presidente Trump, quien se volcó en la campaña con su ya conocido discurso antiinmigrantes. 

El presidente actuó durante las últimas semanas como si estuviera en campaña para su reelección, y no es para menos. Trump encabezó dos y hasta tres actos por día, en lo que él mismo catalogó como los comicios de referendo a su segunda presidencia; en las cuales estará en disputa el Congreso norteamericano. 

“La seguridad y la prosperidad están en juego en esta elección”, manifestó el mandatario. Los norteamericanos están llamados a las elecciones de medio mandato a renovar la Cámara de Representantes, un tercio del senado y 36 de las 50 gobernaciones del país, con el Partido Demócrata como gran favorito. 

Tradicionalmente las legislativas suelen arrojar números positivos para la oposición y los sondeos otorgan, incluso, mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, controlada actualmente por los republicanos. 

En ese sentido, y con total conocimiento de que lo que puede ocurrir y de que generalmente los mandatarios son castigados en las midterm, Trump polarizó la campaña electoral y se valió de las caravanas de migrantes y comparó a los demócratas con Venezuela. 

Un dato sumamente importantes es el voto hispano, que está llamado nuevamente a ser protagonista en esta elección y también podría estar directamente relacionado con el tema migratorio. Más de 7.8 millones de latinoamericanos están en condición de votar, lo que significa un aumento del 6.9 por ciento en relación con la última elección de mitad de mandato.