WASHINGTON.— El Gobierno de Estados Unidos respondió al posicionamiento del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien se negó a modificar la reforma al sector energético de su país para satisfacer los intereses privados extranjeros.
Si el Congreso mexicano aprueba la reforma energética que contempla dejar en manos del Estado más de la mitad de la industria eléctrica del país latinoamericano, “miles de millones de dólares de inversión potencial” provenientes de Estados Unidos estarán en riesgo, advirtió la misión diplomática encabeza por Ken Salazar.
La alerta es girada por la Administración Biden después de que el presidente López Obrador dijera que no habrá ajustes a la iniciativa, algo que ha pedido Estados Unidos desde hace meses para que haya una sana y justa competencia en la región de América del Norte.
“La reforma eléctrica que daría más poder a la Comisión Federal de Electricidad podría violar “las obligaciones fundamentales del T-MEC, lo que pone en riesgo miles de millones de dólares de inversión potencial en México”, advirtió la Embajada estadounidense en México.
Además, las modificaciones al sector energético de México implicarían un “aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero” en un “momento crucial” para luchar “contra el cambio climático”, para lo cual es “necesario trabajar juntos para aprovechar la oportunidad económica que presenta el desarrollo de energía limpia”.
Según el comunicado, la advertencia fue discutida durante la reciente visita a México del enviado especial para el Clima de Estados Unidos, John Kerry. En esta reunión, en la que también estuvo López Obrador, se plantearon los “principios básicos que deben guiar la política en el sector energético” para respetar los acuerdos del T-MEC y acelerar la producción de energías renovables.