WASHINGTON.—El 11 de mayo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que la Administración Biden está preparada para cumplir con los requisitos de Kiev para contrarrestar a Rusia, pero sin especificar qué tipo de acciones se tomarán.
Blinken aseguró que Washington está dispuesto a cubrir las necesidades militares de Ucrania y garantizar que el suministro de armas de Reino Unido se ajuste a lo que el país necesita. En una entrevista con la cadena PBS, el funcionario afirmó que si hay escasez, se hará todo lo posible para solucionarlo.
Según informes de CNN, el Reino Unido entregó misiles de crucero de largo alcance Storm Shadow a Ucrania, con la condición de que no sean utilizados contra objetivos dentro del territorio ruso.
Sin embargo, desde diciembre pasado, el presidente Joe Biden ha indicado que Estados Unidos no enviará misiles de largo alcance a las Fuerzas Armadas de Ucrania para evitar aumentar las tensiones en Europa del Este.
Rusia ha dejado claro que consideraría cualquier envío de este tipo de armamento a Kiev como una amenaza directa a su seguridad nacional.
El mismo día de las declaraciones de Blinken, el Ministerio de Defensa de Rusia desmintió los informes sobre el éxito del supuesto avance de las tropas ucranianas en la zona de la operación militar especial; asegurando que todo está bajo control y que las tropas rusas siguen participando en combates en la parte occidental de Artiómovsk (llamada en Ucrania Bajmut), Marinka y Avdiivka.