TEGUCIGALPA.- La policía militar dejó al menos cuatro heridos este lunes en Honduras al disparar con fusiles contra cientos de estudiantes que protestaban en su universidad para exigir la renuncia del presidente, Juan Orlando Hernández, denunciaron autoridades del centro de estudios de Tegucigalpa.
“Unos 40 policías militares entraron al campitos universitario sin autorización” y persiguieron a “los estudiantes disparándoles con bala viva”, dijo el director de Desarrollo Institucional de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Armando Sarmiento el lunes 24 de mayo del 2019.
La portavoz del estatal Hospital Escuela, Laura Schoenherr, informó que cinco estudiantes fueron atendidos con heridas de bala pero indicó que “todos estaban fuera de peligro”.
Los universitarios habían atendido un llamado de la Plataforma de Defensa de la Salud y Educación, integrada por 10.000 médicos y 60.000 docentes, que desde hace un mes exige con manifestaciones y bloqueos de calles la derogación de dos decretos que, a su criterio, privatizan ambos servicios.
Los bloqueos de carreteras en apoyo a la Plataforma y al grito de “Fuera JOH” se extendieron por todo el país y dejaron la semana pasada tres muertos, como informó Último Cable, atribuidos a intervenciones de la Policía Militar de Orden Público (PMOP). La PMOP fue creada por el presidente con unos 5.000 militares seleccionados en los diferentes batallones para combatir las pandillas y el crimen organizado.
El gobierno envío la policía militar a reprimir a los manifestantes después que cientos de policías de las fuerzas especiales antidisturbios declaran una huelga “de brazos caídos” de dos días, alegando que sus superiores los obligaban a trabajar en jornadas sin descanso para disolver las protestas.
El presidente hondureño ordenó el jueves pasado la salida de la Policía Militar de Orden Público, lo que ha sido cuestionado por sectores sociales y organismo como las Naciones Unidas y Amnistía Internacional.
De hecho, ante los recientes sucesos, la la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos en Honduras expresó este lunes “su profunda consternación”.