WALL STREET.— En medio de toda la volatilidad del mercado provocada por los aranceles, el líder del sector de semiconductores, Broadcom (NASDAQ: AVGO), ha mostrado un desempeño superior al de muchas otras compañías. Desde que el anuncio de aranceles de Trump sacudió a los mercados el 3 de abril, las acciones de Broadcom han subido casi un 8% hasta el cierre del 9 de abril.
Este rendimiento es notable si se tiene en cuenta que el índice S&P 500 ha caído cerca del 3% en ese mismo período, y el ETF de semiconductores Invesco PHLX (NASDAQ: SOXQ) ha bajado un 2%.
Sin embargo, Broadcom se desplomó más del 10% el 3 de abril tras el anuncio del “Día de la Liberación”, y perdió otro 5% al día siguiente cuando China anunció represalias arancelarias. Esto refleja que el mercado sí percibe un riesgo arancelario para la empresa, a pesar de que los chips fueron excluidos de los aranceles por parte de Trump.
A continuación, se desglosa el nivel de exposición de Broadcom a los aranceles en dos aspectos: exposición directa e indirecta. También se examina por qué sus acciones han resistido relativamente bien.
Dado que los semiconductores están exentos por ahora, la exposición directa de Broadcom a los aranceles es limitada. Sin embargo, Trump ha advertido que pronto impondrá aranceles a los chips, lo que sí podría afectar significativamente el negocio. En 2024, el 20% de los ingresos de Broadcom provinieron de China, por lo que nuevos gravámenes podrían reducir la demanda en ese país.
Por ahora, este impacto directo no es la principal preocupación, especialmente con la reciente moderación de Trump, quien anunció que los países que no respondan con medidas retaliatorias estarán exentos de los nuevos aranceles estadounidenses. Esta postura más flexible hizo subir al mercado y a las acciones de Broadcom, lo que sugiere que el presidente podría retroceder también en su intención de gravar a los chips.
De hecho, el tema de los aranceles no ha sido central en las conversaciones de Broadcom con analistas. Desde agosto de 2024, en cinco llamadas de resultados o conferencias, la palabra “aranceles” solo se mencionó tres veces.
El impacto indirecto es probablemente más relevante. Los productos importados que contienen chips de Broadcom sí están sujetos a aranceles. Como la mayor parte de la fabricación de chips se realiza en Asia, los productos finales que llegan a EE. UU. enfrentarán mayores costos.
Estos mayores costos pueden reducir la demanda de esos productos, y por tanto, de los chips de Broadcom en su interior. Esto afecta tanto a los chips para inteligencia artificial como a los que no lo son, que juntos representaron casi el 28% de los ingresos del último trimestre.
En el segmento no relacionado con IA, Broadcom tiene una fuerte exposición a Apple (NASDAQ: AAPL), que utiliza sus chips en dispositivos de consumo. Si los aranceles afectan las ventas de Apple, Broadcom también se verá impactado.
En cuanto a los servidores de IA, que podrían verse más afectados por la producción asiática, se estima que el 60% se fabrican en México y el 30% en Taiwán. Según Stacy Ragson, de Bernstein Research, los servidores hechos en México no estarían afectados por los aranceles, lo que podría beneficiar a Broadcom si sus proveedores se alinean con esas proporciones. Sin embargo, no se conocen públicamente los lugares donde se fabrican los servidores para Broadcom, por lo que estas cifras podrían variar.
Una posible razón es que sus clientes de IA son grandes empresas tecnológicas (hyperscalers), con gran liquidez y dispuestas a mantener su inversión en IA, clave para sus estrategias a largo plazo. Esto le da a Broadcom cierta protección en este segmento.
Además, el software de infraestructura representó el 45% de los ingresos del último trimestre, y no se ve afectado por los aranceles actuales. Aunque las empresas podrían recortar inversiones en este rubro para compensar otros costos.
Otro factor positivo fue que Broadcom anunció un programa de recompra de acciones por USD 10.000 millones el 7 de abril, lo que refuerza la confianza de la empresa en su modelo de negocio y su capacidad para generar efectivo, incluso en un contexto macroeconómico incierto.
En resumen, Broadcom parece estar moderadamente protegida frente a los aranceles. Pero si estos derivan en una recesión global, sin duda su negocio se vería afectado. Será clave ver qué postura toma la dirección de la empresa respecto a este tema en los próximos meses.