Tras la decisión, aprobada por los ministros de Economía y Finanzas, en la lista de paraísos fiscales actualizada por el Bloque europeo figuran dieciséis territorios: los cuatro añadidos este martes son: Rusia, Costa Rica, Islas Vírgenes británicas e Islas Marshall.
La lista, que es actualizada cada seis meses, incluye aquellas jurisdicciones que incumplen los estándares de la UE en materia de transparencia fiscal, justicia tributaria o implementación de las normas internacionales para evitar la erosión de la base fiscal o el traslado de beneficios, y que además no dan pasos para atajar esos problemas.
Aparecer en la lista no significa sanciones económicas, más allá de la prohibición de que los fondos europeos transiten por entidades radicadas en estas jurisdicciones y medidas administrativas, como auditorías más frecuentes, aunque los Estados pueden decidir a nivel nacional imponer otro tipo de penalizaciones.
Costa Rica entra por primera vez en este repertorio desde que se creó en 2017, puesto que no ha cumplido sus compromisos para abolir o modificar ciertos aspectos de su régimen de excepción de las fuentes de ingresos extranjeros considerados perjudiciales, según explicó el Consejo de la UE.
En el caso de Rusia, han constatado que una nueva legislación adoptada en 2022 no respeta el compromiso de Moscú de abordar las partes perjudiciales de su régimen para sociedades «holding» internacionales de acuerdo con los criterios internacionales, a lo que se suma que con la agresión rusa a Ucrania el diálogo sobre cuestiones tributarias entre la UE y Moscú se ha paralizado.
Es la primera vez que Rusia entra en la lista negra de la UE, aunque desde al año pasado figuraba en la conocida como «lista gris» de los países que incumplen los criterios europeos, pero se han comprometido a hacer cambios, en concreto, por esta legislación sobre sociedades «holding».