WASHINGTON.— Este jueves la Cámara de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley sobre el estatus de Puerto Rico que autoriza la celebración en noviembre de 2023 de un referéndum vinculante en la isla para definir su futuro político.
La Cámara de Representantes dio su visto bueno a esa normativa por 233 votos a favor y 191 contra, tras lo cual deberá seguir su trámite parlamentario en el Senado antes de ser ratificada por el presidente Joe Biden.
El proyecto de ley ofrece tres opciones a las personas votantes para el plebiscito: convertir Puerto Rico en el 51º estado estadounidense, independizarse o ser un territorio soberano libremente asociado con el país norteamericano.
For the first time in our nation’s history, the U.S. recognized its role as a colonizing force. The Puerto Rico Status Act lays out a process for the Island to decide its own future. It doesn’t favor statehood, independence, or free association. It allows Puerto Ricans to choose. pic.twitter.com/fSgZymcpxU
— Rep. Alexandria Ocasio-Cortez (@RepAOC) December 15, 2022
No obstante, tras su ajustada aprobación con 233 votos a favor y 191 en contra, parece poco probable que el texto obtenga el respaldo necesario para una rápida adopción en el Senado.
Y en enero de 2023 los republicanos, en su mayoría opuestos a ese referéndum, retomarán el control de la Cámara Baja y tendrán la posibilidad de bloquear el proyecto.
El todavía proyecto de ley reconoce que el estatus territorial de Puerto Rico limita el pleno desarrollo político, económico y social de la isla. Frente a esto, el el gobierno federal de Estados Unidos tiene la responsabilidad de facilitar la elección y transición a un estatus político no territorial.
Puerto Rico es un territorio estadounidense desde 1898 y está considerado como un Estado Libre Asociado, tiene una Constitución propia y autonomía en diversos apartados, pero depende de Estados Unidos en asuntos como la defensa, la inmigración o aduanas.
Los 3,3 millones de personas puertorriqueñas tienen ciudadanía estadounidense, pero no pueden votar en las presidenciales del país norteamericano y sus representantes no pueden votar en el Congreso de Washington.
Esta es la cuarta vez que la Cámara Baja aprueba un proyecto de ley para convocar un plebiscito, pero esas medidas no fueron refrendadas en el Senado en ninguna de las tres ocasiones anteriores.