PYONGYANG.—El lunes, Corea del Norte llevó a cabo el lanzamiento de dos misiles balísticos de corto alcance (SRBM) hacia el mar de Japón (también conocido como mar del Este en ambas Coreas), según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) en un comunicado.
El ejército de la República de Corea (nombre oficial del Sur) detectó los dos misiles balísticos de corto alcance lanzados por Corea del Norte desde el área de Pyongyang hacia el mar del Este, en dos momentos distintos, a las 23:55 del lunes 24 de julio y a las 0:00 del martes 25 de julio (14:55-15:00 GMT del lunes). En un principio, el JCS había informado solo del lanzamiento de un solo proyectil.
Según las autoridades japonesas citadas por la agencia Kyodo, los misiles podrían haber caído en aguas fuera de la Zona Económica Especial (ZEE) de Japón.
Este es el decimoséptimo lanzamiento de misiles realizado por el régimen norcoreano en lo que va del año y el cuarto en menos de un mes. En los últimos días, Corea del Norte ha probado dos misiles balísticos de corto alcance y varios misiles de crucero, y el pasado día 12, disparó un Hwasong-18, su misil balístico intercontinental (ICBM) más sofisticado.
Estos lanzamientos recientes se han producido después de que un submarino estadounidense con capacidad para realizar ataques nucleares visitara Corea del Sur, siendo la primera vez que esto ocurre desde 1981. Otro submarino estadounidense de propulsión atómica ha llegado a la isla de Jeju hoy mismo, y existe la posibilidad de que realice ejercicios conjuntos con la marina surcoreana.
Pionyang ha expresado su protesta por el despliegue de estos activos estratégicos en el sur de la península y también por la celebración, el pasado día 19, de la reunión inaugural en Seúl del Grupo de Consulta Nuclear (NCG), un foro bilateral para coordinar las respuestas estadounidenses ante posibles ataques de Corea del Norte, incluida la opción nuclear.
La llegada de estos activos al Sur y la creación del NCG se enmarca dentro de la declaración firmada en abril entre Estados Unidos y Corea del Sur, mediante la cual Washington se compromete a reforzar la llamada «disuasión extendida», un mecanismo a través del cual protege a su aliado y busca disuadir a Corea del Norte de continuar con el desarrollo de armas de destrucción masiva.
Desde el fracaso de las negociaciones sobre desnuclearización en 2019, la tensión ha aumentado nuevamente en la península coreana, con el rechazo de Pyongyang a cualquier oferta de diálogo y el incremento de pruebas de misiles, mientras que Seúl y Washington han reanudado sus grandes maniobras conjuntas y han desplegado periódicamente activos estratégicos estadounidenses en la región.