KIEV.— Según un informe de la fiscalía ucraniana, Rusia cometió desde que comenzó su operación militar un total de 27.203 agresiones y crímenes de guerra en su territorio.
Por otro lado, 73 sucesos tiene que ver con la planificación, preparación o inicio y desarrollo de agresiones durante la guerra, mientras que otros 28 son considerados propaganda de guerra no ajustada a los convenios internacionales.
La Fiscalía también ha contabilizado 912 delitos de diversa índole aún por catalogar atribuidos también a las tropas rusas. Además, se registraron 12.724 delitos contra la seguridad nacional, de los que 8.783 se relacionan con la usurpación de la integridad territorial y la inviolabilidad de Ucrania, 1.525 han sido calificados de alta traición, 1.800 como delitos de colaboración, 113 de ayuda e instigación al estado agresor, 64 como sabotaje y hay otros 439 de diferente tipificación.
De acuerdo con el documento que se publicó este lunes 8 de agosto, la Fiscalía ucraniana abrió también 1.451 procesos penales por delitos contra niños desde que comenzó la invasión rusa a gran escala.
Diversos organismos internacionales, entre ellos la ONU, han comenzado investigaciones en territorio ucraniano para documentar los supuestos crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas.
Un informe de Amnistía Internacional genera discordia
La ONU llamó al gobierno de Kiev a proteger la vida de los civiles tras el informe de la organización Amnistía Internacional (AI) que denuncia sus tácticas de combate que ponen en peligro a la población y que violan el derecho internacional humanitario.
«Siempre hemos instado y seguiremos instando a que se proteja a los civiles», dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
El 4 de agosto, AI publicó un duro informe en el que acusa a las tropas de Volodímir Zelenski de desplegar equipos militares en escuelas y hospitales y lanzar ataques desde lugares poblados.
Amnistía Internacional se disculpó este domingo por el informe en el que acusa a las fuerzas armadas ucranianas de poner en peligro a civiles durante la operación militar rusa de Ucrania, lo que desató fuertes críticas de Kiev.
«Amnistía Internacional lamenta profundamente la angustia y la indignación que provocó nuestro comunicado de prensa sobre las tácticas de combate en el ejército ucraniano», declaró la organización no gubernamental.
El reporte, publicado el 4 de agosto, provocó la renuncia de la responsable de Amnistía Internacional en Ucrania, Oksana Pokalchuk, que reprochó que el documento había servido involuntariamente a «la propaganda rusa».
Tras su difusión, Zelenski acusó a la oenegé de excusar al «Estado terrorista» de Rusia y de poner en un mismo nivel a «la víctima y el agresor».