SEÚL.— El intento de destituir al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, por su breve imposición de la ley marcial, se encuentra en un punto muerto después de que la mayoría de los miembros del gobernante Partido del Poder del Pueblo (PPP) abandonaran el recinto parlamentario.
Yoon inició el día en Seúl con una disculpa televisada, calificando la declaración de la ley marcial del martes como una medida de «desesperación».
Masivas protestas están teniendo lugar fuera del parlamento, mientras que la salida de los legisladores oficialistas provocó escenas dramáticas en la Asamblea Nacional. Seguidores de la oposición persiguieron a los parlamentarios mientras gritaban: “¡Destituyan a Yoon Suk Yeol!”.
El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-shik, ha pedido a los miembros del PPP que regresen, aunque no está claro cuánto tiempo esperarán los parlamentarios. Podría tomar un tiempo.
El secretario del parlamento indicó que tienen hasta las 12:48 a.m. del domingo (15:48 GMT del sábado) para finalizar la votación. Sin embargo, esto no necesariamente marcaría el fin del proceso.
Líderes de la oposición han advertido que volverán a presentar la moción de destitución el miércoles si fracasa en esta ocasión.
Últimos desarrollos
Kim Sang-wook, uno de los tres legisladores del PPP que participó en la votación, habló con la prensa en declaraciones televisadas. Conmovido hasta las lágrimas, dijo que votó en contra de la moción de destitución porque no estaba de acuerdo con el proyecto. Sin embargo, agregó que sigue considerando que Yoon no está calificado para ejercer como presidente.