CARACAS.— La presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró el martes que espera a los manifestantes que han anunciado que se desplazarán a la capital para «la toma de Lima» esta semana, con el fin de dialogar sobre sus agendas, al tiempo que rechazó que sus líderes los lleven a las marchas de protesta y «a la muerte«.
Durante el acto de apertura del año jurisdiccional del Tribunal Constitucional (TC), Boluarte dijo saber que «quieren tomar Lima» este miércoles y jueves, según información que circula en redes sociales.
En tal sentido, Boluarte añadió que los llama «a tomar Lima sí, pero en paz, en calma» y que los espera «en la casa de Gobierno para poder dialogar sobre las agendas sociales que tienen» porque ellos -aseguró- «saben que la agenda política, que están planteando, es inviable desde el Ejecutivo«.
La presidenta aludió de esta forma a los reclamos de las manifestaciones para que renuncie al cargo, llame a elecciones generales inmediatas, cierre el Congreso y convoque a una asamblea constituyente.
Boluarte pidió al gobernador regional de Puno, una de las regiones que concentraron las protestas de este mes y se niega a dialogar con el Ejecutivo, trabajar conjuntamente para «defender la democracia» y que «no sigamos polarizando el país».
«No queremos esa sangre, que han dicho que correrán ríos de sangre. Basta, calma«, expresó. La jefa de Estado reiteró su reconocimiento al TC por haber rechazado «de manera firme y sin ambages» el golpe de Estado de su antecesor Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre que, dijo, pretendió llevar al país «al desorden y la anarquía».
Boluarte afirmó que los ciudadanos esperan «una transición democrática y ordenada«, hasta las elecciones generales en 2024, y que su deber es garantizar unos comicios «libres y transparentes”.
En ese sentido, aseguró que seguirá impulsando «un camino por la paz para todos los peruanos» y les pidió a los ciudadanos que salen a manifestarse pacíficamente en Puno, Cuzco y Arequipa, entre otras regiones, para que expongan sus agendas pendientes.
Hasta el momento, 41 manifestantes y un policía han muerto en las protestas. Otras ocho personas han perdido la vida por distintas causas durante bloqueos de carreteras y otras vías de comunicación.