España condena por sedición a varios líderes catalanes

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MADRID.- El Tribunal Supremo español condenó el lunes a 12 expolíticos y activistas catalanes por su papel en las iniciativas del movimiento independiza en 2017, en un veredicto que probablemente indignará a los partidarios de la independencia de la región nororiental.

La pena más alta, 13 años de prisión y 13 de inhabilitación absoluta por sedición y malversación, fue para el ex vicepresidente del gobierno regional catalán Oriol Junqueras, una inferior a los 25 años que solicitaba el Ministerio Público.

La sentencia también condena a 11 años y seis meses a Carme Forcadell. También irán a la cárcel los conocidos como los Jordis y cinco exconsellers por sedición y malversación. Se ha absuelto de malversación a los tres acusados en libertad, Santiafo Vila, Meritxel Borrás y Carles Mundó, que no irán a prisión, pero fueron condenados a una multa.

Si bien la Fiscalía había pedido condenas por el más grave delito de rebelión, que según la legislación española implica el uso de la violencia para alterar el orden constitucional, finalmente los jueces condenaron a nueve acusados por sedición, lo que supone que fomentaron el desorden público para incumplir la ley.

El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, calificó desde Bruselas, donde reside desde el inicio del proceso, la condena como una “barbaridad”. “Cien años de prisión en total. Una barbaridad. Ahora más que nunca, a vuestro lado y al de vuestras familias. Toca reaccionar, como nunca. Por el futuro de nuestros hijos e hijas. Por la democracia. Por Europa. Por Cataluña”, afirmó.

 Asimismo, grupos independentistas de base aseguraron que organizarían protestas y actos de “desobediencia civil pacífica” si cualquiera de los acusados era condenado.

 Las autoridades españolas han desplegado cientos de policías adicionales en la región nororiental en previsión del fallo judicial.

La decisión judicial es otro hito en la extensa campaña de los separatistas, que quieren separar a Cataluña de España y crear un nuevo estado europeo. El gobierno español reitera que no lo permitirá. La Constitución española establece la “indisoluble unidad” del país.

La iniciativa independiza fracasó al no encontrar apoyo internacional. El gobierno español intervino la autonomía de Cataluña y destituyó al gobierno regional. Posteriormente, la fiscalía presentó los cargos.