BERLÍN.— Los partidos que buscan formar el próximo gobierno de Alemania acordaron el martes la creación de un fondo de infraestructura de 500.000 millones de euros y la reforma de las reglas de endeudamiento, en un cambio de política sin precedentes destinado a modernizar las fuerzas armadas y reactivar el crecimiento de la mayor economía de Europa.

Los conservadores de Friedrich Merz y los socialdemócratas (SPD), que negocian una coalición tras las elecciones nacionales del mes pasado, presentarán sus propuestas al Parlamento alemán la próxima semana.

El probable próximo canciller, Merz, ha aprovechado el momento tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, lo que ha generado incertidumbre en la alianza transatlántica y ha subrayado la urgencia de que Europa refuerce sus propias defensas.

Trump congeló la ayuda militar a Ucrania tras un fuerte enfrentamiento la semana pasada con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, avivando los temores de que pueda llegar a un acuerdo con Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania y, al mismo tiempo, reducir el compromiso de EE.UU. con Europa.

Economistas e inversores han instado a Alemania a reformar su límite constitucional de endeudamiento, conocido como el «freno de la deuda», para liberar inversión y apoyar una economía que ha estado en contracción durante los últimos dos años.

La reforma supondría un retroceso en las normas de endeudamiento impuestas tras la crisis financiera mundial de 2008, que muchos han criticado por ser obsoletas y por restringir excesivamente el gasto fiscal.

«Ante las amenazas a nuestra libertad y paz en nuestro continente, el ‘cueste lo que cueste’ debe aplicarse ahora también a nuestra defensa», afirmó Merz, líder de los conservadores de la CDU/CSU.

«Confiamos en que Estados Unidos siga cumpliendo con nuestras obligaciones de alianza en el futuro. Pero también sabemos que los recursos para nuestra defensa nacional y colectiva deben expandirse significativamente».

El euro subió a su nivel más alto en casi cuatro meses el miércoles tras el anuncio. Los rendimientos de los bonos de la zona euro aumentaron, con los bonos alemanes a 30 años registrando su mayor alza diaria desde finales de los años 90. El índice bursátil alemán (.GDAXI) subió un 2,6% a las 08:11 GMT, acercándose a un récord histórico.

Las acciones de las empresas europeas de defensa han experimentado un fuerte repunte en los últimos días ante la creciente presión para aumentar el gasto en el sector. Las acciones de Rheinmetall (RHMG.DE) y Renk (R3NK.DE) subieron entre un 1,3% y un 5,5%, respectivamente.

«Una auténtica gran bazuca», escribió el economista de Berenberg, Holger Schmieding, en referencia a las medidas alemanas. «Es muy probable que estas propuestas para flexibilizar las reglas fiscales de Alemania sean aprobadas. Se trata de un cambio de paradigma fiscal para el país».

Merz anunció que la CDU/CSU y el SPD presentarán una moción en el Bundestag la próxima semana para enmendar la Constitución y eximir del freno de la deuda el gasto en defensa que supere el 1% del PIB.

Un comité de expertos trabajará en paralelo para desarrollar una propuesta que modernice el freno de la deuda y permita aumentar la inversión de manera permanente.

Según una encuesta de INSA, el 49% de los alemanes apoya la flexibilización del freno de la deuda, mientras que solo el 28% se opone. Sin embargo, cambiar estas reglas y crear un fondo especial requiere una mayoría de dos tercios en el Parlamento.

Los conservadores y el SPD buscan aprobar las medidas antes de que se constituya el nuevo Parlamento, ya que los partidos de extrema derecha e izquierda obtuvieron suficientes escaños en las elecciones del mes pasado como para formar una minoría de bloqueo.

El partido de extrema izquierda ya ha amenazado con presentar un recurso legal si Alemania asume nueva deuda para financiar el gasto en defensa.

El apoyo de Los Verdes, clave para aprobar la reforma del freno de la deuda, aún no está garantizado, aunque el partido indicó que analizará las propuestas sin comprometerse de inmediato.

«Si esto se aprueba, la economía alemana podría salir rápidamente de su estancamiento», afirmó Sebastian Dullien, del instituto IMK. «Alemania volverá a ser capaz de actuar tanto económica como militarmente».

Merz confirmó que se reunirá el miércoles con el actual canciller socialdemócrata Olaf Scholz para discutir más ayuda para Ucrania, con más de 3.000 millones de euros sobre la mesa.

«Nuestro país está funcionando con desgaste, y por eso era importante para nosotros invertir, invertir masivamente, para que nuestro país vuelva a funcionar mejor», declaró el líder del SPD, Lars Klingbeil.

Estados Unidos ha presionado repetidamente a Alemania para que aumente su gasto en defensa y modernice unas fuerzas armadas que han estado relegadas desde el fin de la Guerra Fría y que han desviado armamento para apoyar a Ucrania en la guerra contra Rusia.

«A la espera de más detalles y conscientes de ciertos riesgos de implementación, creemos que este es uno de los cambios de paradigma más históricos en la Alemania de la posguerra», señaló Robin Winkler, economista jefe de Deutsche Bank Research.