PORTLAND.- La ciudad más grande de Oregon vive un nuevo día de protestas contra la violencia policial y el uso de la fuerza desmedida contra los manifestantes.
Muchas de las protestas se convirtieron en disturbios completos con violencia contra civiles y agentes del orden, así como actos de vandalismo, incendios provocados y saqueos.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, amenazó este lunes con enviar a la Guardia Nacional a Portland con la justificación de salvaguardar a dicha ciudad de las protestas que tienen lugar allí desde finales de mayo.
En su cuenta de Twitter, el presidente acusó ademas al alcalde de la urbe, Ted Wheeler, y a la gobernadora del estado, Kate Brown, de poner en riesgo la vida de las personas.
Las protestas pacíficas contra la brutalidad policial y el racismo estallaron en Portland y otras ciudades estadounidenses tras el asesinato del afroamericano George Floyd el pasado 25 de mayo, mientras permanecía bajo custodia policial.
El descontento social se atizó con el envío por parte de La Casa Blanca de agentes federales que realizaban arrestos arbitrarios y actuaban sin identificarse y de modo violento, a menudo golpeando y gaseando a los manifestantes, a los que posteriormente se unieron sus madres.
Wheeler y Brown han criticado la presencia en la ciudad de esos agentes y han demandado a la Administración de Trump que los retire pues, según su criterio, la Policía estatal puede velar por la seguridad de las instalaciones federales.