ESTOCOLMO.— Las autoridades suecas dirigirán 30.000 millones de coronas suecas, unos 2.800 millones de dólares, para apoyar a las familias suecas frente a los altos precios a la electricidad, informó la prensa local. «Se trata de 30.000 millones coronas adicionales«, dice la nota.
A mediados de agosto, el Gobierno sueco anunció sus planes de brindar 30.000 millones de coronas para los hogares suecos.
En ese sentido, el presidente de Partido Moderado opositor, Ulf Kristersson, denunció que los precios a la electricidad en Suecia en agosto fueron cinco veces mayores que en el mismo periodo del año 2020.
En este contexto, declaró que el Gobierno de Suecia tiene dificultades en planear los precios a la electricidad.
A finales de julio, la operadora de las redes de electricidad sueca Svenska kraftnät no rechazó la posibilidad de que, en el invierno, Suecia pueda hacer frente a cortes de energía eléctrica.
La situación energética en Europa es crítica, por lo que la Unión Europea esbozó un plan para intervenir y reformar el mercado eléctrico de los países del bloque y de esta manera ayudar a reducir los precios de la energía; que se han incrementado por el alza de los precios del gas, según anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
«El aumento vertiginoso en los precios de la electricidad están ahora exponiendo las limitaciones de nuestro diseño del mercado», el cual fue pensado «para circunstancias diferentes», dijo Von der Leyen en Twitter.
El fuerte aumento en los precios de la energía, en especial la electricidad, que ya venía siendo motivo de preocupación desde finales de 2021, se convirtió en una prioridad apremiante desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
Como parte de las sanciones contra Rusia, la UE decidió reducir el consumo de gas para ser menos dependiente del gas natural ruso, pero en represalia el gobierno de Moscú recortó dramáticamente el suministro, lo que hizo que los precios aumentaran aún más.
No obstante, la decisión de Bruselas de sancionar los combustibles provenientes de Rusia parecen afectar más al Bloque que al sancionado, por lo que algunos referentes europeos están exigiendo “urgentemente” una política y estrategia propia con respecto a la guerra en Ucrania para no seguir a “ciegas” a Estados Unidos.