LISBOA.—El presidente conservador, Marcelo Rebelo de Sousa, aceptó la renuncia del primer ministro y convocó elecciones anticipadas.
En una inesperada declaración televisada, el ahora ex primer ministro socialista de Portugal anunció su renuncia tras verse envuelto en un proceso criminal. Afirmó que no desea que la sombra de sospechas criminales manche la dignidad del cargo de primer ministro y está dispuesto a colaborar plenamente con la justicia.
Esta inesperada decisión ha llevado al presidente conservador a convocar una reunión de partidos parlamentarios para organizar elecciones anticipadas.
La investigación del Ministerio Público se centra en supuestos delitos de prevaricación, corrupción y tráfico de influencias relacionados con proyectos de litio e hidrógeno, así como con concesiones mineras en el país. Las sospechas se han extendido a varios miembros del Gabinete del primer ministro. Con más de 40 lugares registrados en la investigación, el escándalo ha sacudido la política portuguesa. Mientras el país se prepara para posibles elecciones anticipadas, la incertidumbre política crece.
Los próximos pasos en la política portuguesa, incluida la posible candidatura del ex primer ministro, serán determinados por el presidente, quien tiene el poder de disolver la Asamblea de la República y convocar elecciones si lo considera necesario. La renuncia de Costa ha generado sorpresa y especulaciones sobre el futuro político del país, a medida que se desarrolla la investigación y se discuten las implicaciones legales y políticas.