El Salvador: cada vez más lejos de Estados Unidos

0
125
Nayib

SAN SALVADOR.Las relaciones de Estados Unidos y El Salvador empeoraron casi a diario desde que el mandatario democrática Joe Biden asumió el cargo, un giro abrupto respecto a la sintonía que tuvo Nayib Bukele con el republicano Donald Trump.

Desplantes de primer nivel, listas negras, críticas y recriminaciones son hoy por hoy el diario vivir de las relaciones entre Washington y San Salvador, tan deterioradas que ni siquiera la ex embajadora Jean Manes pudo enmendarlas, y dejó el país tras pocos meses como encargada de negocios.

“Estamos en un momento muy complicado con el Gobierno de El Salvador. No podemos mirar a otro lado cuando hay un declive en la democracia”, reconoció Manes ante de regresar a su antiguo cargo en el Comando Sur, tras confirmar que nadie le hacía caso en la administración de Bukele.

El presidente adoptó varios momentos un discurso antiimperialista que nunca usó cuando en la Casa Blanca el inquilino era Donald Trump, el mismo que llamó a El Salvador “un agujero de mierda” y prácticamente tachó de criminales a todos sus habitantes.

En especial, Bukele mantuvo relaciones en con el exembajador Ronald Johnson, nombrado por Trump, y que dejó esta nación centroamericana hace un año, cuando Biden asumió el cargo.

Desde entonces, el diálogo con la misión diplomática estadounidense comenzó a menguar, sobre todo a partir de los señalamientos de Washington a la manera en que Bukele lleva las riendas del país, y cómo concentra el poder.

El Departamento de Estado designó en sus listas negras de corrupción a varias figuras cercas a Bukele, entre ellas su comisionada Carolina Recinos, o el viceministro de Seguridad, Osiris Luna, señalado por propinar presuntas negociaciones gubernamentales con estructuras criminales.

 El máximo responsable del Departamento de Estado para América Latina, Biran Nichols, rechazó las acusaciones de Bukele en redes sociales, las cuales calificó de “ataques personas injustificados”.

Bukele había tuiteado: “Está claro que el Gobierno de Estados Unidos no acepta colaboración, amistad o alianza. Es sometimiento absoluto o nada”.