TOKIO.— Japón afronta una inédita ola de calor, con las temperaturas históricas más altas registradas para esta temporada.
Este récord se alcanza al mismo tiempo que su producción energética se encuentra en crisis por su dependencia de los combustibles fósiles, cuyos suministros se han hecho más caros y escasos a raíz de la guerra de Ucrania. El país está inmerso en una alerta energética y existe preocupación por una posible saturación de la red de suministro.
Desde finales de junio a comienzos de julio, 14.353 personas fueron trasladadas a hospitales del país, la cifra más alta para este período desde 2010, fecha en la que la Agencia de Gestión de Incendios y Desastres nipona empezó a compartir estos datos.
Del total de los casos, un 57% se corresponde a gente mayor, un 33% a adultos y el resto a gente joven y niños, mientras que la cifra de muertos relacionados con las altas temperaturas asciende a 27 para la última semana.
El jueves pasado, la temperatura alcanzó los 36,4 grados en el centro de Tokio, récord histórico para el mes de junio. En las prefecturas colindantes de Saitama y Chiba, la temperatura llegó ese día a los 39 y 36 grados, respectivamente.
«Además de la inusual ola de calor, algunas personas pueden haber tenido dificultades para adaptarse al fuerte aumento de la temperatura», dijo un funcionario de la Agencia, en declaraciones recogidas por un medio local.