WASHINGTON.— Un potencial cierre del gobierno de Estados Unidos tendría un impacto económico significativo en cadena que empeoraría con el tiempo, advirtió la agencia especializada en economía ‘Bloomberg’ en su análisis sobre posibles escenarios en caso de que no se logre un acuerdo en el Congreso de Estados Unidos.
La agencia indicó que un eventual cierre resultaría en la falta de sueldo para millones de trabajadores, el impago a contratistas privados y un aumento en la incertidumbre de los consumidores.
Empresas contratistas federales, que van desde SpaceX de Elon Musk hasta proveedores de servicios de conserjería para edificios federales locales, podrían sufrir pérdidas de ingresos diarias de hasta 1.900 millones de dólares, dado que la financiación se detiene a partir del 1 de octubre, según señaló Bloomberg en su análisis.
La agencia también mencionó que aproximadamente 1.3 millones de militares en servicio activo y otros 2 millones de trabajadores federales civiles no recibirían su salario durante el cierre, incluso aquellos empleados esenciales que deben seguir trabajando.
Este golpe económico ocurriría en un momento en que la ansiedad en los mercados financieros por los altos tipos de interés, el aumento de los precios del petróleo y las huelgas laborales ya han hecho caer las acciones estadounidenses desde sus máximos de mediados de julio, con el índice de referencia S&P 500 cayendo más de un 5% en lo que va de septiembre, tal como afirmó Bloomberg en su reporte.
Asimismo, la agencia apuntó que la confianza de los consumidores disminuyó a su nivel más bajo en cuatro meses en septiembre, según el índice mensual del Conference Board.
Bloomberg Economics calculó que cada semana de cierre de la administración reduciría el crecimiento trimestral anualizado del Producto Interno Bruto (PIB) en 0.2 puntos porcentuales y pronosticó que una interrupción de la financiación federal durante un mes podría elevar temporalmente la tasa de desempleo al 4% en octubre.
De acuerdo con el medio financiero, las agencias federales gastaron alrededor de 706.900 millones de dólares con proveedores en contratos no clasificados en el año fiscal 2022, lo que equivale a 1.900 millones de dólares al día. Debido a la inflación histórica, los contratistas federales estarían cada vez más necesitados de efectivo y reducirían sus operaciones en un cierre prolongado. Esto podría traducirse en recortes de personal, despidos o incluso situaciones más graves, advirtió la agencia noticiosa de Estados Unidos.
Un cierre del gobierno ocurre cuando los legisladores no logran ponerse de acuerdo sobre cómo gastar el presupuesto del gobierno. El Congreso debe aprobar 12 proyectos de ley de asignaciones presupuestarias. Si no se aprueban, los organismos federales deben suspender todas las funciones no esenciales hasta que el Congreso actúe. Se habla de cierre parcial cuando se aprueba una parte de los proyectos de ley, ya que algunas agencias recibirían fondos y otras no.
Según informa el New York Times, desde 1976 el financiamiento del gobierno de Estados Unidos se ha interrumpido en 21 ocasiones. En el peor escenario, la Casa Blanca contempla la posibilidad de que se repita el cierre más largo y reciente que empezó a finales de diciembre de 2018 y duró 34 días, dejando sin salario a unos 800,000 de los 2.1 millones de empleados del gobierno federal.